La UBA acordó pagar derechos por las fotocopias que usen sus alumnos

La UBA acordó pagar derechos por las fotocopias que usen sus alumnos
La institución pagará una suma por estudiante y licencias por las máquinas
El centro de estudiantes de la Facultad de Derecho de la UBA comercializa apuntes para los alumnos
Susana Reinoso

La Nación

La UBA firmó con el Centro de Administración de Derechos Reprográficos (Cadra) un convenio para reproducir obras protegidas con licencia otorgada por esa entidad, que reúne a editores y escritores.

De esta manera se regulará la emisión indiscriminada de fotocopias en todas las sedes académicas de la UBA, lo que representa históricamente una ilegalidad.
Vale decir que el uso indiscriminado de fotocopias será ajustado al respeto de la ley 11.723 de protección de derechos intelectuales.

El convenio establece que la UBA pagará a Cadra (que congrega a escritores y editores)$ 12,72 anuales por cada alumno de sus 300.000 inscriptos.
Además los centros de estudiantes con personería jurídica que tengan máquinas fotocopiadoras pagarán también una licencia anual establecida por Cadra, única entidad que en el país representa además los derechos de reproducción de obras de más de 20 países.
El monto es de $ 1700 anuales por fotocopiadora. No obstante, el acuerdo firmado por el tiempo de cuatro años con la UBA considera que (dada la situación presupuestaria y financiera de la casa de estudios) el pago por alumno representa una suma simbólica, que la casa de estudios ya comenzó a pagar en mensualidades, cuyo monto es de $ 300.000 por año.
Para Cadra, significa un punto de partida que consolidará otros acuerdos.

En respeto de la ley Las universidades que Cadra ya otorga licencias para reproducir obras protegidas son Di Tella, UCA, San Andrés, Austral y Abierta Interamericana, entre las privadas. De las públicas, pactaron acuerdos las de Tres de Febrero, Quilmes, UTN, Lanús y La Plata, en tanto La Matanza y la Universidad del Centro tienen sus licencias en trámite.
También, hay tres bibliotecas incluidas. Son las de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el Congreso de la Nación y la Legislatura porteña.
Algunos socios escritores de Cadra son Marcos Aguinis, Atilio Alterini, Elsa Bornemann, Pablo De Santis, Mempo Giardinelli, Aldo Ferrer, Martín Kohan, Adriana Puiggrós y Beatriz Sarlo.

El acuerdo pactado contempla también una negociación de más largo plazo: el acceso al libro con fines educativos, que muchos estudiantes no pueden comprar por el costo elevado de las tapas.
La encuesta de Cadra -de hace cuatro años-,manifiesta que "la práctica de las fotocopias de libros es un fenómeno muy habitual en nuestro país, con efectos nocivos para la industria editorial, los autores y los libreros".
Los libros científicos, técnicos y médicos son los que más sufren. Con datos de esa encuesta, en 2004 nueve de cada diez universitarios estudiaban con fotocopias. La tendencia supera el 42% en Ciencias Sociales, Derecho y Ciencias de la Salud.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/

Extraído de:
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1127847