viernes, 4 de febrero de 2011

DIPLOMACIA: ARTE DE CUIDAR Y EVALUAR DOCUMENTOS

Fuente: http://diariodelosandes.com

Autor: Luis Enrique Borges

El primer significado de "Diplomacia" estaba referido al arte de cuidar y evaluar documentos o archivos oficiales en su intercambio constante entre los reinados o naciones. Era así, porque "un Diploma" era un documento oficial, una carta de recomendación, o quizás una licencia emitida por una autoridad. Ese documento debía ser presentado ante otro rey o autoridad similar. Era necesario el especialista que determina si el documento era auténtico o no. Aquellos seres comenzaron a ser llamados diplomáticos y eran, en cierto modo, unos especialistas, quizás los más educados, muchas veces religiosos. Al mismo tiempo existían una suerte de emisarios o mensajeros que desempeñaban funciones de comunicación entre soberanos, lo que por necesidad propia, determinó la presencia constante de "diplomáticos, es decir, embajadores, enviados, funcionarios que debían permanecer en territorio extranjero en representación de su país... Más, con el avance de la educación superior, se hizo evidente la necesidad de formar un nuevo tipo de profesional, cuya visión del mundo fue muy amplia, siendo al mismo tiempo, un especialista en determinados temas, surgió así el Licenciado en Estudios Internacionales, profesional que celebra En Un Día Como Hoy, 31 de enero, el Día del Internacionalista.


Los primeros embajadores o diplomáticos, se ocupaban de muchas cosas, hasta que en 1. 796 el filosofo inglés Edmund Burke criticó esta situación, dando pie a que desde entonces, los diplomáticos se ocupasen sólo de política internacional. Esto pasaba en algunos lugares de Europa, pues muchas veces las relaciones entre los pueblos dependieron de la buena voluntad o el temperamento de los caudillos y líderes. En ese contexto, es de suponer la inmensa cantidad de enredos, intrigas, malos entendidos que arrastraron a muchos pueblos a la guerra contra sus vecinos, incluso a pelearse con sus hermanos... En aquellos primeros tiempos, los diplomáticos o embajadores, dependían de su inteligencia, educación, capacidad de análisis, incluso, del conocimiento que pudiesen tener sobre otros pueblos. Así, esos ciudadanos se forjaban una carrera, más todo quedaba en manos de un azaroso devenir de los acontecimientos y las reacciones ante los mismos. La historia de la humanidad es una muestra de cómo se han estado buscando las formas de arribar a la armonía universal, matrimonios por conveniencia o alianzas políticas, pactos, religiones universales, grandes imperios instalando su cultura en otras latitudes, pero siempre se llegaba al mismo punto, donde las decisiones entre la guerra y la paz, entre el convenio comercial o la ruptura de relaciones dependía del criterio, más o menos formado de una persona, pero visión personal al fin. Así la historia universal nos muestra cualquier cantidad de situaciones equívocas surgidas a partir del pensamiento y acciones más humanas...

Con un claro dominio de la historia con sus ramificaciones nacionales y sus nexos internacionales, fácil expresión en varios idiomas, visión sociológica del hombre inmerso en un contexto que va de lo familiar social a la conciencia de nacionalidad, el internacionalista surgió como el profesional idóneo Para el manejo de las relaciones entre las naciones. En conflicto con los políticos, por haber invadido un terreno hasta no hace mucho de su exclusiva propiedad, los Internacionalistas están marcando la diferencia en su campo de acción, a quienes felicitamos por estar celebrando, En Un Día Como Hoy 31 de enero, el Día del Internacionalista.

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